Procedo a copiar una respuesta que encontré en Yahoo Respuestas sobre esta misma pregunta ya que me pareció una respuesta muy buena a esta realidad:
Leer libros sobre magia ceremonial y pensar en lo que uno lee allí,
puede atraer la atención de las inteligencias allí mencionadas, y esto
ocasionalmente puede establecer un medio de contacto o “puente” entre la
brecha dimensional o cuántica entre tu mundo y el de ellos.
Es el mismo principio por el cual una persona que lee acerca de las apariciones del Hombre Polilla o “Mothman”y los Hombres de Negro y se obsesiona con ellos, tiene cierto grado mayor de posibilidad de toparse con ellos.
Las sellos e “imágenes mágicas” (por ejemplo cuando lees que
determinada inteligencia o espíritu “aparece en forma de un ángel
vengador que monta una bestia infernal parecida a un dragón, llevando en
su mano derecha una serpiente”) de los ángeles, espíritus, demonios o
inteligencias descritas en los grimorios medievales tienen como
finalidad que el usuario construya una imagen mental acorde con la
descripción de la imagen mágica del espíritu en cuestión, con la
finalidad de proporcionarle un médium mental por medio del cual puede
aparecerse y ser identificado por el mago.
Dado que uno solamente lee los textos, a veces no sucede que se aparecen
en forma visible, pero sí pueden llegar a influir en tu vida de
distintas formas, produciendo cambios inusuales, por tan sólo el simple
hecho de compartir cierto vínculo mental entre ellos y tú. Esto sucede
por el simple hecho de que tu mundo personal cambia y se adapta a la
interacción con el mundo de ellos, lo cual casi siempre afecta de forma
caótica en la vida de uno, produciendo muchas veces rupturas con ciertas
personas y ciertas situaciones.
Esto es cierto, sobre todo si la persona en cuestión es especialmente
sensible o psíquica, o también si se trata de una persona afectada por
intensos sentimientos de temor y fascinación morbosa por todo lo que
implica el mundo oculto. Una persona psíquica simplemente abarca con su
percepción una gran gama de realidades, y puede contactar más fácilmente
a ciertas entidades con el simple hecho de pensar en ellas, conocer su
nombre u observar su sello.
Una persona de naturaleza obsesiva, paranoica o temerosa también puede
contactar relativamente fácilmente a ciertas entidades propias de ese
tipo de baja vibración (comúnmente conocido como “bajo astral” o “astral
inferior”) correspondientes a su naturaleza reactiva.
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