Diario 2: Experiencias con hadas 2

Hoy proceso a narrarles una experiencia de una doctora de hadas:

Hace como tres años atrás me quedé sola en casa, tenía unas horas libres antes de irme al instituto a recoger las notas. Ya tenía en mente un ritual desde hace un tiempo para invocar a los espíritus elementales, esta idea me provocaba mucha emoción por lo que pudiera ocurrir, o  sea, podría ver a una hada. Mi deseo era llamar a una sílfide para verla y ser amigas.
Así preparé los materiales que creí conveniente según varias fuentes y, quedándome sola y segura tracé un círculo mágico de energía con mi varita, en sentido a las agujas del reloj. Lo abrí, entré y lo cerré. Dentro tenía una representación de cada uno de los cuatro elementos lista, colocada estratégicamente a cada punto de las coordenadas como correspondiese a cada elemento. En el centro tenía una ofrenda para el hada.

Respiré y llamé a los elementales, una vez hecho llamé a los elementales del aire con una oración específica. Después formulé mi petición, quería llamar a una sílfide, verla y ser amigas. Esperé, di las gracias, abrí el círculo y recogí las cosas. No había pasado nada, sin embargo no perdí la esperanza.
Fui al salón a ver la televisión para matar el rato antes de salir y me olvidé de la invocación a las hadas.

Al rato, vi por el rabillo del ojo a una pequeña ave blanca un poco más grande que un periquito pero un poco más pequeña que una paloma cruzar el pasillo por la puerta. Me giré y la vi por unos segundos hacer su pasar, después se desvaneció en el aire al topar con una puerta cerrada, cerrada repito. En aquél momento no supe que pensar, luego recordé que yo tenía un periquito blanco así que fui a ver si se había escapado, cosa que me extrañaba ya que aquella visión era etérea y apenas corpórea, pero sin embargo bien clara. Mi periquito estaba felizmente en su jaulita. Así que... esa ave que desapareció de repente desvaneciéndose en el aire ante mis ojos, era... era... lo dejo a tu imaginación. ¿Una sílfide?

Lo último que cabe mencionar es que después de dos semanas, mi periquita, la blanca, que ya estaba enferma de un cáncer murió.¿Un aviso?