viernes, 7 de junio de 2019

Extras 13: Creación de tu propio conjuro para ritual de invocación

Convocando espíritus - Konstatinos
En mi cuarto de siglo de vida no me había topado son semejante compendio de conocimiento que hiciera posible el acceso a teorías y prácticas tan claras de la magia. Siempre me había parecido difícil encontrar información REAL/APLICABLE/VERÍDICA Y SENCILLA de comprender TODA JUNTA EN UN SOLO LIBRO.
A pesar de tener conocimientos instintivos y aprendidos, estos siempre han sido recolectados como salpicaduras por aquí y por allá, teniendo que leer muchos libros de temáticas distintas con montones de trozos aburridos e incomprensibles ( y la mayoría de las veces no pasaba de la tapa por la bochornosa pereza XD...). Pues eso no pasa con el libro de magia práctica CONVOCANDO ESPÍRITUS de KONSTANTINOS. En sus apenas 130 páginas dispones de todo cuanto necesitas para entender y practicar el arte de las invocaciones convirtiéndose en mi grimorio favorito. Obviamente no es un libro fácil, pero si ya andas en estos caminos hace tiempo pero te falta todavía mucho que aprender (como a mí), te irá perfecto.



En esta entrada me centraré en los pasos para la creación de tu propio conjuro. Hace tiempo que mi foco de atención está en las bellas sílfides y también en el arte de sus invocaciones. Para ello no es necesario seguir al pie de la letra las instrucciones de un grimorio, sino entender profundamente cada paso del ritual, su significado, cómo actúa y qué pretendemos conseguir con ello.
La magia actúa en los tres planos de los que está compuesto el ser humano: mental, astral y físico (en ese orden). Para que un ritual funcione no solo debes realizarlo correctamente, si no estar absolutamente convencido de tu poder y de que los resultados, por ende, van a acontecer. El trabajo iniciado en TU MENTE, se proyectará al plano astral y consecuentemente a su debido tiempo en el físico.

Los rituales funcionan bajo estos cuatro axiomas: saber, querer, osar y callar.
Como hemos mencionado, primero hay que entender y consecuentemente proyectar la voluntad (si tu voluntad/creencia flaquea tiene miedo o duda la energía no consigue su fin). Se realiza el acto a través de afirmaciones, oraciones, visualizaciones, movimientos, etc. Y final, pero no menos importante, la capacidad de guardar silencio. Esto se debe a que la energía del acto mágico se inicia y se cierra al finalizar el ritual, quedando la firme convicción en el mago. Si se extiende el hecho en habladurías, se generan pensamientos, emociones y actos entorno cuya energía puede perturbar seriamente el resultado.

Para más información acerca de cómo y por qué funcionan los rituales recomiendo la lectura del libro arriba mencionado. Con esta breve introducción de la teoría del acto mágico podemos pasar a los puntos prácticos a seguir a la hora de crear tu propio conjuro/palabras de invocación.


  1. Primero ha de hacerse patente nuestra figura de AUTORIDAD, pues estamos sujetando esas criaturas a un llamado y no acuden ante cualquiera.
  2. Se ha de mencionar claramente la ENTIDAD que se quiere convocar procurando el máximo de detalles posibles: nombre, tipo, oficio, esfera o reino.
  3. Transmitir la ORDEN de aparición. Aquí es común mencionar las entidades a las que puede verse sujeto el ser: jefes elementales, ángeles o demonios de mayor jerarquía... Y por último a DIOS, al cual están sujetas todas las criaturas.
  4. (se puede añadir alguna limitación u orden a la criatura para que obedezca y no obre mal)
Un detalle muy importante a tener en cuenta es la propia orientación espiritual de cada quien. Así pues toda práctica mágica ha de estar en sintonía con nuestras creencias y "religión". No nos vamos a sentir cómodos llamando nombres de dioses nórdicos, egipcios o sumerios si somos por ejemplo de fe cristiana. Podría suponer una herejía o blasfemia dependiendo del sistema de creencias que uno practique inclusive. Así que no hay ningún impedimento a la hora de adoptar los nombres de Dios, diosa o dioses dependiendo de la religión que practique cada uno.

Un ejemplo de dichos pasos aplicados a mi propio sistema de creencias sería: 

Yo, Gwyra, te conjuro, oh espíritu del aire. Bella, etérea y luminosa sílfide, la cual se mece en soplos continuos de alegría entre las brisas y las olas del cielo, creando remolinos de hojas y acariciando con cosquilleo el bello plumaje de tus amados pájaros. Ríe y baila, preséntate ante mi con lazos de amistad, déjame disfrutar de tu presencia. Por el Único y Verdadero Dios Viviente, Padre de todas las criaturas; Jehová, Elohim, Shaddai El Chai. Con el permiso de tu rey Paralda y el beneplácito de los ángeles Ariel y Chasan de la esfera del aire. ¡Ahora y aquí yo te invoco, por el poder que me ha sido otorgado! Sed bienvenidos.


En conjunto, si quisiéramos poner en práctica esta llamada tendríamos que seguir estos pasos, ampliamente detallados en el libro y más o menos conocidos por la mayoría de practicantes:

  • Preparación de cuerpo y mente. Relajación y meditación previa.
  • Ritual de destierro (limpieza energética del entorno elegido) y trazado del círculo
  • Disposición en el espacio de los elementos y objetos a utilizar.
  • Apertura de los Atalayas
  • Invocación de la criatura con su sigilo + deseo/actividad a solicitar
  • Repetición del ritual de destierro con despedida y cierre del espacio mágico.

lunes, 27 de mayo de 2019

Report 57: Los árboles mágicos de las hadas

Los árboles son unos poderosos nexos entre este mundo y los mundos sutiles, en ellos residen miríadas de criaturas, tanto terrestres como etéreas. Conectan el mundo inferior y superior con nuestro plano. Cada árbol tiene su propia personalidad y cualidades.
  • Abedul (Betula alba): joven e inconstante criatura pubescente aunque de honestas palabras
  • Acebo (Ilex aquifolium): amigo que repele las fuerzas del mal, hogar de las hadas en el invierno, guerrero y resistente guardián.
  • Aliso (Alnus glutinosa): engañosa mujer de belleza desorbitante que no dudará en asfixiarte con sus largos cabellos. 
  • Avellano (Corylus avellana): generosa y protectora que otorga fertilidad y sanidad además de inspiración y conocimiento de las energías de la tierra.
  • Cedro (Cedrus libani): majestuoso señor purificador
  • Encina (Quercus Ilex): espíritu fuerte, resistente, amparo de dioses y héroes. Aporta fortaleza, estabilidad y coraje
  • Endrino (Prunus spinosa): asociado a las fuerzas de la oscuridad cuyas espinas pueden utilizarse en rituales de daño. Bruja poco amigable vinculada a la mala suerte pero también a la liberación de emociones. Más que maldiciones nos enseñan que las cosas negativas y dificultades de la vida son necesarias para que otros futuros acontezcan
  • Espino albar (Crataegus monogyna): árbol de las hadas por excelencia que actúa como portal. Está prohibido mutilar cualquiera de sus partes excepto en la festividad de Beltane. Junto a la encina y el fresno forman la "tríada encantada"
  • Fresno (Fraxious excelsior): anciano de anchos dedos el cual gusta de asustar, a su vez concede sorprendentes poderes mágicos. Es el árbol del Yggdrasil que ayuda a la comunicación y la expansión de la consciencia por los distintos niveles.
  • Haya (Fagus sylvatica): esbelta mujer cuya belleza iguala su bondad. Reina de los bosques, toda una señora en sabiduría y elegancia.
  • Manzano (Malus sylvestris): bella y seductora mujer que otorga abundancia y prosperidad pero da su merecido a los avaros. Su fruto posee un gran simbolismo en la mayoría de religiones

  • Olmo (Ulmus minor): extraordinario en su nobleza, elegancia y en su capacidad de entendimiento gracias a su mente abierta
  • Pino (Pinus sylvestres): otro gran anciano, solitario melancólico y que tiende sus dedos en ofrenda para ayudar y ver las cosas de un modo alentador
  • Roble (Quercus robur): el más majestuoso de los sabios, padre y protector
  • Sauce (Salix alba): blanca dama lunar que otorga dones y deseos
  • Saúco (Sambucus nigra): alta magia tanto para bendecir como maldecir, abre las puertas al mundo invisible. Su aspecto es el de una anciana bruja a la cual se debe prestar atención.
  • Serbal (Sorbus aucuparia): otorga conocimientos, poder de adivinación y su madera quemada convoca a los espíritus
  • Tejo (Taxus baccata): ancestral sabio inmortal, nexo entre la vida, la muerte y el renacer