Report 50: Plano onírico - Sueños feéricos : "Hadas de los colores"

Feliz primavera. Hace cosa de un mes publiqué un oscuro relato acerca de las dificultades crónicas para dormir que padezco y cómo ello afectaba toda mi esfera, tanto personal como social o laboral y sus grandes repercusiones anímicas. Recién lo borré, pues su oscuridad aterraba. Llevo tres días de victoria a un mes terrorífico de lucha de mi cerebro contra los pensamientos y los medicamentos.

Así que... compartiré dos sueños que tenía redactados hace tiempo. Dormir es una bendición, no lo olvidéis, restaura y sana cuerpo y alma y; además, puede abrir de tanto en tanto algunos deliciosos portales ^^. Lástima que por la enfermedad que padezco no pueda profundizar en ello. Disculpad la terrible redacción, es lo que pasa cuando lo escribes nada más levantarte.

14/7/2015       "Escuela de aprendices de hada"

Éramos un grupo de chicas que teníamos que hacer una misión/trabajo pero no sabíamos muy bien el qué, alguien nos iba dando las piezas básicas pero nada más. Cada una poseía al menos unas 8 gemas de un solo color, éramos un grupo de chicas mágicas (brujas de un color en particular). Habían grupos de brujas de cada color del arcoíris + el blanco y el negro. Con las gemas teníamos que hacernos un collar talismán. Dicho collar consistía en una gema grande representativa de nuestro clan en particular y varias gemas pequeñas con distintas formas que eran para invocar diferentes hechizos, para ello tenías que presionar la gema grande con una de las pequeñas para activar el poder. Por ejemplo alas + gema grande es para protección y cobertura. (Al principio mi color era amarillo, luego lila, luego blanco, finalmente hada verde de naturaleza)… Nuestra misión primera consistía en descubrir y saber utilizar toda nuestra verdadera naturaleza y poderes así como las del resto de brujas tanto por amistad como por enemistad/ataque de otro clan. Las negras eran las malas, pura oscuridad y no dudaban en dañar. Ingenuas de nosotras se nos manda sobrevolando (sí, podíamos levitar y volar) una enorme laguna con 9 torres de tensión eléctrica (por cada uno de los colores) para ir a la torre azul marino a avisarles de que comiencen el juego contra los amarillo. Como no sabíamos cómo lanzar el anuncio, (subí yo primero) y no sabíamos tampoco cómo utilizar las gemas pues lanzamos sin querer un ataque contra el dragón vigilante de las torres. Tontas de nosotras comenzamos a recibir un ataque de otro clan, que más tarde averiguamos que eran los negros porque estaban molestos ante nuestra estupidez. Todas, flotando juntas en un circulo iniciamos la defensa con un círculo de poder protector a nuestro alrededor (del grupo). Yo, no sabía cómo activar el poder y ahí es cuando otra me dice que es uniendo las gemas esas. Más tarde en el sueño estábamos por callejones con tiendecitas de estilo medieval y como aprendizaje teníamos que aprender sobre las gemas y el clan de cada uno de los colores. Yo les pedía a cada bruja/hada de color que me mostrase, e iba reuniendo distintos collares con gemas de cada uno de los colores, excepto el negro, que eran un grupo muy difícil de acercar que a la mínima que algo no les gustase te echaban un ataque. Conseguí explicación de ellos solo. Al final del sueño estaba cada clan de color lanzando sus poderes en un festín, por ejemplo las amarillas echaban luz, las rojas flores etc… y yo hacia crecer naturaleza verde alrededor. Luego convergíamos todos en una clase de estudio donde el profe nos decía donde sentarnos cada uno para iniciar la clase teórica después de nuestro aprendizaje por cuenta propia. Yo era verde y tenía un nombre feérico y me sentaba al lado de un compañero también verde, varón y gordito (la primera vez que salen chicos, sería que para cada color hay un clan masculino y uno femenino).

The Rainbow Fairies Book

31/1/2018        "Hadas humanas"

Era una niña en el sueño, una preadolescente que se había escapado de casa por un motivo "x" y había caído sin querer en una casa del pueblo grande y con jardín que semblaba abandonado a la que había ido a cotillear. La casa estaba habitada pero en esa habitación a la que había ido a parar actualmente no había nadie, pero yo sabía que tenía que darme prisa en que fuera lo que quisiera hacer porque pronto entraría alguien. Era pequeñita, con dos literas y un pequeño baño en el mismo. La puerta en la derecha y el acceso al balcón por el ventanal de la izquierda. Había una fiesta en el lado lejano de la casa, que daba a la terraza y jardín. Utilicé el lavabo para lavarme. Escuché movimientos y no sabía qué debía de hacer para ocultarme. Cuando ya casi unos hombres adultos y unos niños varones estaban por entrar en la habitación se me apareció una niña duendecilla (habían de varios colores durante el sueño: blancas, amarillas, rojas, azules) ella era blanca. Eran algo distinto a las hadas habituales que se me aparecen en sueños, era duendecilla y no era invisible, era como una especie de sirvienta de ese hogar. La duendecilla me mira fijamente y me dice con fuerza y autoridad: "Tú también eres una hada. Bueno, no exactamente, eres una humana que es hada, pero posees por ende las características y magia de ellas" Diferenciaba entre hadas reales y humanos fae-kin. Con su magia me hace diminuta para que pueda esconderme en la habitación y escaparme por las rendijas y el balcón. Me hace un breve crokis del uso de mis poderes, me explica que si yo estoy mentalmente convencida de que soy diminuta así lo seré y los habitantes de la casa no me verán. Me cuesta creer en mis poderes por lo que me cuesta trabajo mantener la forma correcta y pasar desapercibida de los ojos humanos. La duendecilla me acompaña para ayudarme. En ocasiones me hago visible para los humanos y tengo que escabullirme con excusas, una odisea para controlar mis poderes. Mi objetivo era salir de la casa. Salgo y el resto del sueño no me acuerdo mucho, pero en compañía de esta criatura voy descubriendo mi nueva naturaleza. Hago uso de la levitación y el vuelo. Vuelo por los cielos y voy de ciudades a pueblos. Observo las aldeas desde sus elevadas edificaciones y me maravillo. Descubro que en mi naturaleza feérica tengo (en ese sueño) color amarillo, y que las otras hadas que me encontraba e iba conociendo en el sueño de ese mismo color eran del aire (en el sueño todas esas criaturas eran hadas, de momento era solo yo la "intrusa" humana-hada). A veces podíamos utilizar los poderes que eran propios de los otros elementos (colores) para luchar en situaciones de necesidad y engañar así a las criaturas adversarias. Nos ayudábamos todas entre nosotras fuéramos del color que fuéramos.